Con un marcador 4-2 del primer partido de la jornada de este domingo 26 de agosto con el que se dio apertura al Regional Llanos en la ciudad de Arauca, el departamento homónimo, representado por la I. E. Normal María Inmaculada, le dio el primer triunfo.
Fue un partido que la I. E. Mauro Hoyos de Calamar, de Guaviare, guerreó hasta el final. Los jugadores que usaban las camisetas 8 y 10, de la IE Normal María Inmaculada, de Arauca, revolucionaron al público con los goles.
La lluvia de la noche anterior sobre las canchas del colegio General Santander en Arauca, escenario donde se disputó el primer partido del Regional Llanos 2018, inundó el campo de juego, pero no los sueños de los deportistas. Charcos, barro, caídas y sobre todo goles fueron los protagonistas de la jornada.
El primer tiempo culminó con un apretado marcador para la categoría juvenil de fútbol con un 1-1. La barra no paraba de alentar desde las tribunas. Sin embargo, en el segundo tiempo, Arauca tomó la batuta y orquestó el triunfo con 4 goles a su favor, incluyendo un penal, y la celebración de los futbolistas que portaban la 8 y la 10 de su equipo dedicado a la tribuna.
Ellos son Yerson Vargas, de 14 años y que cursa noveno grado y su “hermano de diferente mamá” como él mismo afirma, Andrés Felipe Rozo, con el número 10, perteneciente a la delegación prejuvenil y con 12 años, que además es el más bajito de su equipo.
Ambos consideran que Supérate “es un lindo programa que nos permite mostrar nuestro talento y calidad como jugadores”. Para Andrés Felipe su ídolo a seguir en Juan Fernando Quintero, volante de la selección Colombia, “me identifico plenamente con él y quiero ser mejor, como un Cristiano Ronaldo”.
El éxito, asegura su entrenador, Pedro Elías Ayala, exfutbolista profesional del Deportivo Cali, presidente de la liga de fútbol de Arauca y docente de la I. E. Normal María Inmaculada, es la constancia y disciplina en los entrenamientos: “Aunque hicimos una preparación en campo sintético y no en grama natural, los muchachos son conscientes del trabajo y tuvimos la oportunidad de ganar; pese a que la grama estaba difícil y llena de agua disfrutamos el partido”.
Como al mejor estilo profesional, los futbolistas celebraban cada gol con un particular baile: “Ahí se ve la camaradería de los muchachos pues son muy amigos y prepararon esa celebración. En esta oportunidad vengo con tres jugadores lesionados, enfrento el torneo con 11. A uno de ellos, el papá lo tiene trabajando en el Llano; por eso no me lo prestó. Tengo solo dos cambios, pero no tienen el rendimiento que yo espero de ellos”, complementa el profesor.